martes, 15 de febrero de 2011

Plantas inmóviles
antes de la tormenta.
Una sola hoja tiembla.

Juan José Saer (en El arte de narrar)



Desde hace muchos días pienso en la "experiencia". Es un interrogante que se asomó en la novela de enero y que reaparece en los textos que estudio. Eso que no puedo decir, que me traba, está adentro como una mancha ahora que tengo calor y sigo despierta. Me gusta pensar que lo que me tensa y no me suelta de un libro es lo mismo que me impulsa a tomar una fotografía. Me gusta porque me hace sentir coherente con lo que elijo ser/hacer todos los días. Claramente la coherencia, pura sensación, desaparece. Pero no importa. Las cosas, esas que parecen reales y eternas, finalmente pasan y, convertidas en millones de pequeñas pelusas, se me pegan. Suaves y calurosas, son las que mantienen el temblor de saberse hoy, acá-

1 comentario:

Caro dijo...

gracias por hacerme pensar en la "experiencia". Hay densidad humana en las palabras que solemos leer, en las casas de los amigos que visitamos y acá mismo. Y también en las fotos, en la conjunción de formas y puntos de luz y sombra. un abrazo amiga.